La gran mayoría de estos catarros o resfriados ni tiene ninguna repercusión. Aunque en los recién nacidos o en niños con problemas respiratorios podrían llegar a ser motivo de hospitalización.
Centenares de virus están implicados en las infecciones de vías respiratorias superiores, aunque los más frecuentes suelen ser el Virus Respiratorio Sincitial, los Rinovirus y los Parainfluenzavirus.
A pesar de que, a efectos prácticos, interesa poco saber cuál de ellos ha sido el agente etiológico causante del catarro, importa mucho, en los catarros de etiología viral, tener en cuenta estas tres cuestiones:
- Los virus, al contrario que las bacterias, no responden a los antibióticos. Por tanto, para curar un resfriado banal solo será necesario un tratamiento sintomático. El antibiótico se reserva para el catarro complicado.
- Los virus se transmiten por las secreciones: las guarderías y los colegios son lugares que facilitan este contagio. Los niños intercambian virus a través del contacto físico y de los juguetes; además de por las pequeñas gotitas de secreciones que se difunden por el aire. Por tanto, las aulas u otros espacios reducidos pueden facilitar la transmisión.
- La época fría del año es la más propicia para esta infección. La razón no es que en invierno haya mayor número de virus, el motivo es que el frío debilita la mucosa respiratoria y esto facilita su entrada en el organismo.
Imagen: mujerglobal