Sin embargo, lo habitual es encontrar comedones no inflamados, que son los más leves y los que se suelen ver en los recién nacidos y en los lactantes de pocas semanas. Aparecen normalmente en la zona de la barbilla, la frente y en las mejillas del bebé.
El acné en el recién nacido no es algo problemático, por lo que no debes asustarte si tu bebé lo sufre. En la mayoría de los casos no requiere ningún tratamiento, ya que evoluciona de forma favorable, desapareciendo en poco tiempo. Sin embargo, a veces esto tarda en ocurrir, por lo que puede que el niño necesite valoración por un dermatólogo.
En general el pronóstico de estas lesiones cutáneas es muy bueno, ya que en la mayoría el acné del bebé es leve y transitorio. No suelen existir mayores problemas que los estéticos, aunque, en ocasiones, cuando se presenta en los recién nacidos o en los lactantes de corta edad, parece que podría predisponer al niño a padecer cuadros más severos de acné en su adolescencia.
Imagen: huggies
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