Algunos juegos ayudan a mejorar la coordinación mano-ojos y a la mejora de resolución de problemas. Existen algunos juegos que hacen que los niños deban moverse por su entorno, lo que puede ayudar a niños sedentarios, eso sí, no tanto como si fueran a jugar a algún deporte con sus compañeros fuera de casa. Otros son demasiado violentos y han demostrado incrementar la agresividad de los niños.
Como en otros aspectos en el crecimiento de los niños, lo mejor es la moderación. Es recomendable que los niños no pasen más de dos horas por día delante de la pantalla viendo películas o jugando con videojuegos. Debemos considerar poner límites al tiempo de ocio para que éste no ocupe el lugar de otros quehaceres diarios del pequeño.
Otra cosa que podemos hacer es procurar tener las videoconsolas en un espacio común y no en la habitación del niño; de esta manera, podremos supervisar a qué juega, además de poder interactuar el niño con otras personas mientras juega.
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