Por primera vez el bebé disfrutará realmente de su cumpleaños al ser más consciente de todo lo que ocurre a su alrededor, por tanto es una buena ocasión para preparar su primera fiesta y hacerle sentir protagonista del momento.
A los 24 meses contará con un el equilibrio necesario para hacer, o al menos intentarlo, todo aquello que se proponga, saltar, correr, sostenerse sobre un pie, trepar a los sitios, etcétera. Unos niños conseguirán estas cosas antes y otros después, dependiendo las habilidades de cada uno, pero lo importante es darles apoyo y concienciarlos de que pueden hacerlo.
Otras habilidades que habrán conseguido, o que estarán en proceso de conseguir, será comer sin derramar la comida por toda la mesa, dibujar (a su modo), vestirse solo, lavarse las manos o frotarse el cuerpo en la bañera, etcétera.
Hasta el momento, los niños para jugar daban especial prioridad a hacerlo con el padre o la madre, sin embargo a partir de este momento, comenzarán a preferir compartir sus momentos de juegos con otros niños.
Aún la mayoría seguirá usando los pañales, aunque esto será por poco tiempo (entre otras cosas porque hay que acostumbrarlos durante el año siguiente, puesto que al colegio habrá que ir sin ellos). Sin embargo, ya son conscientes de lo que ocurre en su organismo, y poco a poco podrían ir avisando antes de que ensucien el pañal (en este momento, muchos serán los que ya avisarán de que lo han hecho justo después de hacer pipi o caca).
El habla lo tienen controlado, y ya son capaces de decir frases complejas. Por otro lado ya razonan a su modo, y entienden la mayoría de las cosas que les dicen los adultos.
Las comidas siguen siendo cuatro al día (ya así será durante muchos años más), y en este momento ya podrán comer lo mismo de los padres, siempre vigilando que se les aporta todo lo que necesita.