Madre e hijo representan el vínculo más importante de la vida y también, el más cercano. Se trata de una conexión emocional total y profunda, pero además, para el bebé, la presencia y la cercanía de su madre es vital para su desarrollo pleno y feliz. Por ello, es indispensable que desde los primeros días de vida, la madre coja al bebé en brazos, le hable, le acune y esté con él, de verdad. El apego que existe entre una madre y un hijo, a veces, lleva a una contradicción: el peligro de la sobreprotección. Un hijo se quiere hasta el infinito, sin embargo, toda madre, en el proceso de crecimiento del niño, debe dejarle su margen de libertad para que pueda crecer, aprender de sus propios errores, poner en práctica sus recursos…
El apego tan fuerte que existe entre una madre y un hijo, a veces, también lleva a que la madre no respete el espacio del padre en la educación del peque. Es decir, existen otras figuras que también son indispensables para el recién nacido: padre, hermanos, abuelos… El cariño cuanto más fuerte, mejor para alcanzar la felicidad.
El Día de la Madre que se celebra este domingo, es una buena ocasión para celebrar de una forma cercana, el apego especial que existe entre madre e hijo. Por tanto, organiza un plan diferente para festejar una fecha que en realidad, se festeja todos los días del año. Ya que no existe ni un sólo día en el que la madre no sea un referente para el bebé.
Imagen:Sobrerelatos