La autoestima es un factor determinante en el nivel de bienestar de una persona. La realidad es que el amor es una necesidad emocional determinante y fundamental en cualquier momento de la vida. Pues bien, en medio del proceso de maternidad, una mujer con baja autoestima puede sufrir una gran vulnerabilidad, sentir ansiedad ante los cambios que se avecinan, incluso, puede dudar de si será capaz de adaptarse de forma positiva a este proceso de transformación en el hogar.
La realidad es que nadie puede dar lo que no tiene. Es decir, es muy difícil que una persona con una baja autoestima pueda regalar dicha autoestima fuerte a su bebé. Y es que, existe una relación de causa efecto entre madre e hijo en tanto que existe una unión muy estrecha entre ambos.
Además, el bebé todavía no es consciente de sí mismo, por tanto, su nivel de bienestar procede del entorno. ¿Cómo puedes mejorar tu autoestima para poder mejorar también, el bienestar de tu bebé?
1) Eres una persona valiosa y con una gran fortaleza.
2) Piensa en tus carencias emocionales de la infancia para intentar evitar cometer los mismos errores que tus padres cometieron contigo.
3) Ten gestos de amor: abraza a tu bebé, duerme con él en ciertos momentos, cógele en brazos, acaríciale, cántale a una nana, léele un libro… Deja que sienta tu presencia. Háblale con frecuencia, aunque creas que no te entienda. Dile cosas bonitas, mensajes de optimismo, frases de mucho cariño.
4) Evita gritar al bebé.
5) No midas la cantidad de amor que das. Es gratis y además, puedes hacer mucho bien a tu bebé.
Un niño no sólo necesita tener sus necesidades físicas cubiertas sino también, sus necesidades emocionales.
Imagen: Colegio La Gaviota