Cuidados de los bebés en la piscina

Uno de los lugares favoritos para combatir los días de calor, son las piscinas (ya hablábamos de las playas y de los cuidados que se deben tener en ellas), un sitio en el que, por regla general, los niños disfrutan desde muy pequeños, y donde harán ejercicio estimulando sus músculos.

Si hablamos de los cuidados que hay que tener, de entrada tendríamos que repetir, igual que hicimos con la playa, que es importantísimo proteger a los niños del sol y usar siempre crema solar con un alto factor de protección (aplicando la crema un rato antes de ir a la piscina, y después de cada baño), y no exponerlos al sol en las horas punta.

Otros puntos que hay que tener en cuenta son:

–          La temperatura y la cantidad de cloro que tienen las piscina, esto no es fácil de calcular, pero es importante tener estos datos especialmente cuando se trata de bebés.

–          Cuando son niños muy pequeños no se deben prolongar los tiempos de baño, es mejor hacerlo a intervalos cortos.

–          Si el niño muestra signos de incomodidad, tirita o se le ponen los labios morados, hay que sacarlos del agua.

–          En el caso de utilizar algún tipo de flotador, hay que estar siempre vigilando al niño, no hay que fiarse de ellos ya que en cualquier momento pueden perderlos o se les pueden dan la vuelta.

–          No a todos los niños les gusta el agua, y, aunque hay que hacer todo lo posible para que se familiaricen con este medio, no hay que obligarlos para no convertir un momento que se suponía que iba a ser divertido para él en una pesadilla. El bebé debe sentir en todo momento que está seguro con la persona que lo va introducir en el agua, de esta forma poco a poco irá perdiendo el miedo.

Foto obtenida de: isrswimkids.com.