Cuando un bebé llega al hogar a los padres, especialmente si éstos son primerizos, les surgen mil dudas. Hasta el momento ha sido más sencillo, en el hospital resolvían cualquier posible pregunta que se plantearan, pero ahora están en casa y no hay nadie más, por lo que a partir de ese momento todo les parecerá nuevo e incluso extraño.
Algo que hace saltar las alarmas de los nuevos papás, es cuando en un momento dado se dan cuenta de que su bebé sufre estrabismo. La primera vez incluso dudarán de si lo han visto con claridad, y como no es algo habitual, llegarán a pensar que no ha sido nada. Pero lo más probable es que lo vuelva a hacer otra vez, y otra… y entonces sí, los padres se preocuparán de verdad.
Pues bien, el estrabismo no es motivo de preocupación de primeras, esto es algo muy normal en los recién nacidos. Es posible que el recién nacido desvíe un ojo o los dos(hacia los lados, hacia arriba o abajo) durante los primeros días de su vida. Esto es debido a que el pequeño está aprendiendo a controlar sus ojos y a que le cuesta enfocar.
Como decíamos no hay que preocuparse por esto, el pequeño dejará de hacerlo en cuanto haya fortalecido los músculos que rodean los ojos. Por regla general, ese estrabismo va desapareciendo poco a poco hasta que un día deja de hacerlo y no vuelve a ocurrir. En el caso de que esto se alargue durante mucho tiempo (hacia el cuarto mes) se deberá consultar esto con el pediatra por si existiera algún tipo de problema.
Foto obtenida de: bornangels.com.