Entre los 8 tipos de inteligencia que según Howard Garder tiene el ser humano, encontramos la inteligencia espacial que, a grandes rasgos es la que han desarrollado aquellas personas que tiene una gran destreza para visualizar mentalmente imágenes y después crearlas de manera bidimensional o tridimensional utilizando como base aquello que han imaginado. Es la inteligencia que tienen especialmente desarrollada por ejemplo los escultores, arquitectos, etcétera.
En principio, a los niños con inteligencia espacial lo que más les llamará su atención será el hecho de manipular objetos así como colocarlos en patrones visuales (tamaño, colores, etcétera).
Para desarrollar la inteligencia espacial en los niños se pueden utilizar rompecabezas, puzles, bloques de construcción, plastilina o lápices y papel… cualquier cosa que permita a los niños expresar todo aquello que están imaginando. También se les puede ayudar con cosas muy básica, por ejemplo el gateo es algo perfecto ya que además de aprender a desplazarse, también se les puede inculcar otras nociones como izquierda y derecha, adelante y atrás, o arriba y abajo.
Comentábamos que un medio interesante para desarrollar la inteligencia espacial es algo tan sencillo como ofrecer al niño papel y lápiz. A través de los dibujos los peques van a poder plasmar todas aquellas imágenes que tengan en la cabeza y, como es lógico, cuanto más lo hagan mayores y mejores serán los resultados. Por tanto, desde muy pequeños es buena idea que los padres se sienten con sus hijos a “pintar” y le ofrezcan los medios necesarios (acordes con su edad). Lo normal es que en principio el niño haga rayas en todos lados menos en el papel, pero es cuestión de tiempo y constancia.
Foto obtenida de: studioweave.com.