La educación de los niños, y la conducta que éstos van a tener cuando sean mayores dependerán de diferentes factores. Por un lado está la personalidad de cada uno y sus características, pero también hay que tener en cuenta que gran parte de lo que serán dependerá de los padres. Esto además, se hace más que palpable en casos de adolescentes con problemas (drogas, alcohol, violencia, etcétera), en estos casos es probable que se tienda a preguntarse qué tipo de educación recibieron esos jóvenes cuando eran niños (no siempre la respuesta tiene que resultar necesariamente negativa para esos padres)
Según la forma de educar a los hijos se consideran 3 grandes tipos de estilos educativos. Por regla general, los padres pertenecerán a alguno de esos 3 grupos, aunque por supuesto no podemos generalizar y habrá algunos que estén a caballo entre dos si cabe… pero por regla general siempre se tenderá más hacia uno en concreto.
Esos tres grupos de padres se dividen en: padres autoritarios, padres permisivos y padres democráticos. En cada familia, dependiendo de la forma de ser y pensar de los padres se dará un tipo u otro, para cada uno su forma de actuar como padre será la correcta, por lo que resulta difícil decir cuál de todos los tipos es el acertado… todo depende de quién lo mire, aunque sí hay que decir que la mayor parte considera a los grupos de padres autoritarios y permisivos, los extremos, y el caso de padres democráticos como la forma más equilibrada y acertada de educar a los niños.
Ante todo, los padres deben ser conscientes de en qué grupo están, y si no es el que consideran adecuado, intentar cambiarlo, pero siempre sin que ello suponga un estrés. No es necesario estar constantemente planteándose qué tipos de padres somos, hay que fijarse unas pautas y seguirlas, sin agobios, porque de hacerlo así, probablemente lo único que se conseguirá será tan solo que los padres se no disfruten de la crianza de sus hijos.
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