Es curioso que la mayoría de los accidentes de tráfico se producen en ciudades por los descuidos producidos por los conductores y también, por los peatones que no siempre cruzan la calle por el paso de peatones. Existen hechos trágicos y tristes como el que ha sucedido en Fuerteventura. Un bebé que iba en su carrito ha muerto atropellado por un coche, del mismo modo, la madre del niño fue atropellada y se encuentra en estado grave. Este tipo de hechos, a nivel emocional, son muy difíciles de asumir porque este tipo de actos siempre podrían haberse evitado, y la razón humana tiende al deseo de control.
La madre fue trasladada al Hospital General de Fuerteventura. Sin embargo, la realidad es que esta mujer ya tiene que hacer frente a una herida abierta de por vida porque la muerte de un hijo, y todavía más en estas circunstancias, nunca termina de cicatrizar porque son los hijos quienes, de normal, sobreviven a los padres.
Por si todo esto fuese poco, la mujer que ha sido atropellada se encuentra embarazada. Por tanto, esperemos que el hecho traumático no haya afectado ni a la madre, ni al feto porque este impacto no solo causa un duro golpe a nivel físico sino también, emocional.
Lo cierto es que existen zonas en muchas ciudades que no están tan bien señalizadas como deberían. Este tipo de hechos, debe servir para que tanto peatones como conductores, colaboren y sean responsables en el comportamiento vial. Pero también, esperemos que una investigación logre clarificar las causas de lo sucedido.
Imagen: Imperfectas
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