La dieta de los niños hasta los tres años es clave para garantizar su salud del mañana, ya que, en esta etapa, los bebés definen su programación metabólica y desarrollan gran parte de su sistema inmunitario y digestivo.
Dentro de su alimentación, las proteínas son nutrientes fundamentales, pero un exceso continuado en el tiempo puede aumentar el riesgo de desarrollar obesidad infantil. Por eso, hay que prestar mucha atención a diferentes aspectos de la alimentación de los pequeños: elegir las fórmulas lácteas correctas y velar por un consumo adecuado de carne son algunas de las claves para que ingieran las cantidades justas de proteínas.
Durante estos primeros años de vida es esencial que los bebés tengan una dieta sana y equilibrada, que incluya alimentos adaptados a los requerimientos nutricionales específicos que van teniendo en cada etapa de su crecimiento.
Las proteínas, deben formar parte de su alimentación. Pertenecen, junto con los hidratos de carbono y las grasas, al grupo de los macronutrientes, y desempeñan multitud de funciones en nuestro organismo porque son capaces de adoptar infinitas formas y funciones. Son muy abundantes en nuestro cuerpo, ya que por sí solas constituyen la mitad de nuestro peso seco (el peso que tenemos si suprimimos todo el agua).
Las podemos encontrar en numerosos alimentos y desempeñan multitud de funciones en el organismo.
Sin embargo, a pesar de su aportación esencial, es importante controlar la ingesta de proteínas. Y es que, el 90% de los niños españoles de uno a tres años está tomando diariamente más del doble de las proteínas que necesita.
Imagen: motherpedia
Proteínas, esenciales pero sin abusar II – Proteínas, esenciales pero sin abusar III