1. Introduce los dedos previamente lubricados con unas gotitas de aceite en el interior de la vagina unos 3 o 4 centímetros, contactando con su parte posterior. Presiona ligeramente y desliza los dedos hacia los lados de la pared vaginal, sin llegar a la parte superior donde se encuentra el meato urinario (orificio por donde sale la orina) para evitar infecciones.
2. Vuelve hacia el centro deslizando igualmente los dedos y repite el mismo movimiento hasta que notes calor en la zona.
3. Puedes realizarlo también con una sola mano, si utilizar las dos te resulta complicado por el tamaño de la barriga. En este caso, con el pulgar realizar el movimiento de las agujas del reloj hasta las 3 h., mantén la presión unos segundos y después continúa hasta llegar a la posición de las 9 h. manteniendo la presión del mismo modo.
4. A continuación, vuelve a colocar los dedos en la zona del comienzo, en la pared posterior de la vagina y presiona suavemente, pero con firmeza, en dirección al ano sin deslizar tus dedos y mantén entre uno y dos minutos o hasta que notes una leve sensación de quemazón.
5. Para terminar, con las manos en la misma posición del inicio, utilizando el pulgar y el resto de los dedos a modo de pinza, realiza estiramientos de todo el tejido de dentro de la vagina hacia fuera durante unos minutos.
El masaje perineal no debe ser doloroso, aunque sí se debe apreciar bien el estiramiento de los tejidos. Durante la primera semana puede resultar especialmente molesto. Si es así, puedes disminuir la duración del masaje e ir aumentando el tiempo de realización poco a poco en los días siguientes.
Esto es normal, ya que los tejidos del periné aún no están acostumbrados y son poco flexibles, pero verás como en las dos semanas siguientes las molestias disminuyen hasta desaparecer, ya que tu cuerpo se habrá familiarizado con la sensación de estiramiento, que será en cierto modo similar a la presión que ejercerá la cabecita de tu bebé en el momento de su nacimiento.
Imagen: blogspot
El masaje perineal puede evitar la episiotomía I – El masaje perineal puede evitar la episiotomía II – El masaje perineal puede evitar la episiotomía IV