Más de la mitad de las mujeres embarazadas tienen náuseas o vómitos durante el embarazo. A pesar de ser desagradables y de que pueden interferir en la vida diaria, las náuseas y los vómitos no son perjudiciales, ni para la mujer ni para el bebé.
Si bien las causas exactas no se conocen, es probable que se deban a los grandes cambios que suceden en el cuerpo de la mujer como los altos niveles hormonales en sangre. No todas las náuseas y vómitos están vinculados con el embarazo, por lo que no se pueden descartar otras causas. Por lo general, suelen comenzar en la sexta semana de embarazo y terminar en la duodécima, aunque las náuseas pueden permanecer hasta la vigésima semana.
Es importante contactar con el médico si las náuseas y vómitos se prolongan más allá del cuarto mes; a pesar de que es algo que le sucede a muchas mujeres, siempre es recomendable verificar que todo está correcto. Es imperativo acudir al médico si vomitas sangre o vomitas más de tres veces al día.
A continuación os dejo una serie de consejos saludables para que las náuseas y vómitos sean lo menos molestos posible:
- Durante la mañana, toma algunas galletitas saladas y descansa quince minutos antes de levantarte.
- Levántate despacio y no te acuestes justo tras comer.
- Consumo aperitivos a menudo de manera que el estómago no esté vacío. Procura no saltarte las comidas.
- Come aquello que desees cuando tienes hambre, procurando evitar las comidas picantes con grasas o fritas, debido a su olor.
- Si el olor de la comida te molesta, abre todas las ventanas y enciende el extractor. Procura comer aquellas comidas que sean frías, ya que, al oler menos que las calientes, pueden molestar menos. Si es posible, es mejor que prepare la comida otra persona.
- En las ocasiones en las que el estómago está “revuelto”, oler limón o jengibre puede ayudarte.
- Algunos alimentos como las patatas saladas ayudan a asentar el estómago antes de una comida.
- Bebe pequeñas cantidades de líquido a lo largo del día, además evita beber durante, justo antes o justo después de una comida.
- Descansa adecuadamente. Echarse la siesta puede ayudar; las náuseas tienen a empeorar si el cuerpo no está descansado. De hecho, muchas mujeres embarazadas necesitan más tiempo de sueño durante los primeros meses de embarazo.
- Permanece en ubicaciones con aire fresco y evita aquellos lugares calurosos, ya que tener calor puede fomentar las náuseas.
Foto | Frank de Kleine