- Consume agua envasada y precintada, y evita el consumo de cubitos de hielo ni bebidas que no hayan sido abiertas en tu presencia.
- Si tienes que recurrir al consumo de agua no segura, es preferible potabilizarla con 10 gotas de tintura de yodo al 2% por cada litro de agua (a la media hora el agua ya es segura). Será útil también su empleo para la higiene de los dientes.
- Toma la comida bien cocinada y evita los alimentos crudos o semi crudos, sobretodo los de venta ambulante.
- La leche y sus derivados son alimentos de riesgo, por lo que no se deben tomar si no están correctamente envasados.
- Los huevos son también alimentos de riesgo, así que vigila con los productos que lleven cremas o salsas.
Si se inicia un cuadro de diarreas durante el viaje, las precauciones a tomar son:
- Hidratarse bien. Beber de dos a tres litros de agua potable al día es indispensable para evitar la deshidratación. Son recomendables los preparados de rehidratación oral.
- No toméis, ni les deis a vuestros hijos, un exceso de productos demasiados azucarados, ya que suelen aumentar el número de deposiciones.
- Si la diarrea es leve, seguid una dieta astringente acompañada de líquidos. El médico indicará que fármacos antidiarreicos son los mejores (hay que consultar antes de viajar).
- En ocasiones, la diarrea se acompaña de otros síntomas como fiebre alta, sangre, moco o pus. Es imprescindible el asesoramiento médico para iniciar cuanto antes un tratamiento eficaz.
- No toméis, ni le deis a vuestros hijos, medicamentos sin prescripción médica.
- Si el cuadro persiste al volver del viaje, acudid al médico habitual.
- Si a los siguientes días de volver del viaje hay fiebre o se presentan enfermedades poco habituales, hay que notificar al médico el antecedente del viaje, especialmente si habéis visitado una zona tropical.
Imagen: barceloviajes