En cuanto a la carne cocida, a partir del sexto mes de vida, debe introducirse la cantidad de 20 gramos, que se irá aumentando progresivamente durante los siguientes meses hasta llegar a 40-60 gramos.
A partir del año de edad la ingesta aconsejada de proteínas es de 1,2 gramos/kg/día, por lo que, teniendo en cuenta el peso medio del niño, las necesidades proteicas durante ese periodo van aumentando progresivamente desde los 15 gramos diarios de proteínas al año de edad hasta los 25 gramos de proteínas a los tres años.
Dentro de estas proteínas, las carnes aportan las llamadas “proteínas primarias animales” de alto valor biológico, en un 20% de su peso en forma de miosina, ya que, al ser muy parecidas en su composición a las del organismo del lactante, se aprovechan mejor para la síntesis de las propias proteínas.
Estas proteínas, por tanto, contienen una cantidad considerable de todos los aminoácidos esenciales. Además, las carnes son fuente de hierro de origen animal (que es el que mejor se absorbe) y de vitaminas del grupo B, sobre todo de vitamina B12.
Imagen: blogspot
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