Hacer yoga prenatal es una forma de preparar el cuerpo para el momento del parto. “La mamá se sentirá liviana, relajada, tranquila y en forma al inicio del embarazo. También los nutrientes que le administra al bebé serán mejor aprovechados, recibirá una mejor oxigenación y por esto, ambos lograrán una mejor respiración” así lo apunta Catalina Villada, profesora de Yoga Natural.
Se suele practicar el yoga a partir del tercer mes de embarazo, sin embargo, lo ideal es que antes de practicarlo, la persona acuda al médico para que él autorice el inicio de la actividad. Cada caso es distinto. Además, también hay que tener en cuenta otras particularidades concretas, como por ejemplo, si se trata de una persona acostumbrada a hacer deporte con regularidad o no. En caso de no ser una persona habituada al deporte, es importante que la futura mamá practique yoga de una forma paulatina y gradual.
Además, es básico buscar un entorno que sea confortable y tranquilo a nivel emocional. Durante tu tiempo de yoga, dile a tu pareja que no te interrumpa. Del mismo modo, apaga el teléfono móvil. Para finalizar, ponte ropa muy cómoda para estar bien contigo misma.
Fuente – El Espectador
Foto – Guía Fitness