Concurso japonés: gana el bebé que llora más fuerte. Cada cultura tiene sus propias costumbres y tradiciones, este punto es una fuente de riqueza enorme. Ya que gracias a las diferencias, podemos admirarnos de otros modos de vivir y de ver el mundo. Pues bien, el llanto de un bebé puede convertirse en motivo de concurso. Y es que, en el concurso Naki Sumo compiten los niños para ver quién llora más fuerte. Por esta razón, el papel del adulto, es precisamente, asustar al niño para que llore.
Se trata de una forma de entretenimiento que resulta curiosa. Este concurso se ha celebrado durante los últimos 400 años en Tokio, en concreto, en el Templo Senso. Luchadores de sumo tienen a los bebés en brazos mientras tratan de asustarlos. Este proceso se realiza bajo la supervisión de un juez que favorece el juego limpio a lo largo de todo el concurso.
Detrás de esta costumbre existe una idea. Y es que, cuanto más lloren los niños, más salud tendrán y más prosperidad, disfrutarán en su vida. Lo cierto es que a nivel anímico, el llanto es una forma de expresión que surge ante el miedo o la tristeza. Por el contrario, la sonrisa es motivo de alegría y de entusiasmo. Son muchos los padres que cada año, presentan a su bebé a este concurso divertido y diferente que se ha convertido en noticia en los medios de comunicación.
Los bebés lloran con relativa facilidad hasta poder hacer perder la paciencia a sus padres, sin embargo, en este caso en concreto, los padres son los que favorecen el llanto en los peques.
Imagen: Taringo