Antes se pensaba que cuanto menos se sacara de casa al bebé recién nacido durante el primer mes de vida, mejor. Ahora, las recomendaciones han cambiado y es aconsejable salir a pasear, tanto para la mamá como para el bebé, a partir del décimo día desde su nacimiento.
A la mamá, el paseo con el bebé le ayuda a mejorar su sistema circulatorio, la musculatura de las piernas y la retención de líquidos. El paseo también es bueno para el bebé porque estimula sus sentidos con los sonidos y la luminosidad del exterior, le ayuda a adaptarse a los cambios de temperatura y a regularlos, y, gracias al aire fresco, se le abre el apetito.
Viste a tu pequeño como tú te vestirías en función de la temperatura; en general, los bebés no tienen más calor o frío que los adultos (sólo los recién nacidos no regulan bien su temperatura). Evita los espacios muy transitados y elige un trayecto tranquilo para que salir de paseo con tu bebé sea un momento de paz para ambos.
El paseo permite que el niño se adapte a su medio ambiente y se familiarice con el entorno. Por otra parte, las radiaciones solares, tomadas con precaución, son aconsejables, ya que los rayos ultravioletas B favorecen la síntesis de vitamina D, necesaria para el crecimiento del niño. El tiempo de expoición se debe limitar y aumentarlo progresivamente según la tolerancia. Es necesario utilizar cremas solares con factores de protección 50 y con filtros UVA y UVB, que no contengan sustancias irritantes para los ojos y, a ser posible, resistentes al agua.
Las cremas solares deben aplicarse antes de la exposición y cada 2-4 horas. Se deben evitar las horas centrales del día y buscar sitios con sombra. Se puede usar ropa que cubra la piel, sombreros y gafas con filtro UVA y UVB. El clima, debe ser el más preciso, los horarios que pueden ser favorables para el paseo son los de media mañana y los de media tarde, porque hace menos brisa y menos sol.
Siempre hay que llevar un bolso con un cambio de ropa y su alimento, además de toallitas húmedas y pañales. Y, aunque haga mucho calor, siempre es recomendable llevar una manta; es preferible prevenir. En verano es aconsejable no llevar a la playa a un recién nacido. Y de ser invierno, habrá que llevar siempre el plástico del coche de paseo.
Imagen: pequelia