Lo realmente problemático de que los niños vean la televisión (hablamos de niños de más 2 o 3 años que ven programas adecuados para su edad) no es el hecho en sí, sino el tiempo que destinan a hacerlo, que en muchas ocasiones se excede durante horas, por lo que ya hablaríamos de abuso del televisor.
Hay que tener en cuenta, que para el desarrollo de los niños son importantísimos el juego y las relaciones sociales, y si están toda la tarde delante de la pantalla no harán ninguna de las dos cosas. Ni que decir tiene que siempre será mucho mejor que el pequeño se pase la tarde montando en bici que sentado en el sofá viendo una película, serie, etcétera. Salir a la calle a jugar, es una excelente manera de que hagan ejercicio, cosa muy recomendada, y de que se relacionen con otros niños, algo que resultará beneficioso para su sociabilización.
En el caso de que no sea posible salir a la calle, hay que ofrecerles a los niños alternativas para hacer en casa antes de que se aburran y quieran ponerse a ver la televisión. Se pueden hacer múltiples cosas en casa, y de paso, los padres podrán aprovechar para pasar más tiempo con los hijos. Algunas ideas pueden ser: hacer manualidades, dibujar, jugar con plastilina, o hacer con ellos una tarta que les guste.
Por tanto, diremos SÍ a que los niños vean la televisión, pero siempre que se controle el tiempo, y siempre que el hecho de verla no interfiera en la decisión de hacer otras cosas, es decir, que los niños no dejen de salir a la calle a jugar a la pelota porque cuentan con la opción de ver la tele.
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