Así como los adultos desarrollamos ansiedad ante el miedo al futuro, los niños generan ansiedad ante los grandes cambios que no saben cómo controlar: la llegada de un hermanito, el inicio de las clases, discusiones entre los padres, dificultades de adaptación con los amigos, tareas a realizar en casa… Hay algunos que se adaptan rápidamente a esos cambios y hay otros a los que les cuesta un poco más.
En la adolescencia, que es una época de cambios vertiginosos y profundos, se producen muchos procesos de ansiedad, ya que el adolescente se encuentra ante situaciones que debería resolver, pero se bloquea debido a los miedos ante lo desconocido.
Cuando nos enfrentamos a algo desconocido, a algo que no podemos controlar, ponemos en marcha un mecanismo llamado miedo. El miedo y la ansiedad son el mismo concepto: ansiedad es miedo al futuro, miedo a lo que puede pasar.
La ansiedad es algo completamente normal y positivo si el peligro es real, ya que nos moviliza y nos empuja a buscar una solución o alternativa. Los problemas surgen cuando es nuestro cerebro el que nos hace creer que un miedo es real cuando realmente no lo es. Eso hace que nos bloqueemos.
Imagen: diariofemenino
Ansiedad en niños says
La ansiedad infantil es algo muy delicado: siempre es una consecuencia o un síntoma de lo que el niño vive en su hogar: abuso, maltrato, abandono… la ansiedad se refleja en la actitud del niño: no duerme bien o tal vez no come o baja el rendimiento escolar. Como papás es importante estar al pendiente de los sentimientos de nuestros chiquillos pues una conducta ansiosa es una alarma a considerar muy seriamente.