Cuando se decide utilizar un fortificador, debe evaluarse la edad y la condición clínica del niño, y la composición de los nutrientes que lo integran. Durante su estancia en el hospital los niños prematuros, en especial los nacidos con peso igual o inferior a 1.500 gramos, que no pueden recibir leche materna, son alimentados con fórmulas diseñadas para hacer frente a sus necesidades en nutrientes específicos.
Estas fórmulas para prematuros ofrecen, en comparación con las fórmulas estándar para el nacido a término, un contenido mayor de proteínas, calcio, fósforo, zinc, magnesio y una cantidad menor de lactosa y entre un 20-25% de la grasa en forma de triglicéridos de cadena media (MCT).
La utilización de fortificadores para la leche materna ha demostrado que consigue un incremento de peso, talla y perímetro cefálico, además de alcanzar un contenido mineral óseo adecuado similar al obtenido dentro del útero.
No olvides que la leche materna se adapta a cada etapa del bebé y por eso es especial en sus componentes cuando el bebé ha sido prematuro. Solo necesitas fortificarla con ciertos nutrientes o sustituirla con fórmulas para prematuros si no es posible la lactancia.
Imagen: intereconomia
Alimentar al prematuro recién nacido I – Alimentar al prematuro recién nacido II