Existen juegos que fomentan habilidades cognitivas como la memoria, el lenguaje y ciertos tipos de pensamiento y habilidades especiales. Juegos donde se giren figuras en el espacio para que encajen con otras estructuras fomentan su razonamiento espacial al imaginar o girar en 3D. Juegos de memoria, como levantar fichas o recordar dónde se ha escondido tal o cual animal, que hace que se ejercite la memoria visual o memoria a corto plazo. Juegos especiales o de rellenar letras, que son especialmente útiles para aquellos niños que estén cursando infantil donde las letras y números son uno de los objetivos de estos cursos. Juegos de análisis y deducción para los niños mayores, que también entrenan su sistema cognitivo.
El aprendizaje se realiza mejor cuando los niños están en disposición para ello, relajados y disfrutando y ¿qué mejor espacio para estar tranquilos y dispuestos a divertirse que en el juego? Es por esto que aprovechar el espacio de juego para acercar a los más pequeños al conocimiento del medio es algo muy acertado.
Todos sabemos que sumar es importante, pero ¿y si lo único que hiciéramos fuera sumar, ocupando incluso el tiempo de la cena, aseo y espacio para socializar? ¿Sería aconsejable o pernicioso? Evidentemente, dedicar nuestro espacio de ocio a una única actividad es negativo porque hace que no entrenemos otras habilidades, por esto los videojuegos han de ser versátiles y no pueden ocupar el 100% de tiempo de ocio de los niños. Los videojuegos en sí no son peligrosos, sino el uso que hagamos de ellos.
Los niños y los videojuegos I – Los niños y los videojuegos III – Los niños y los videojuegos IV
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